sábado, 31 de octubre de 2015

Run, Forrest, run

¡Muy buenas! He decidido dedicar esta entrada a una de las mejores películas de la historia, Forrest Gump. Y es que, como ya he contado en uno de mis entradas, también me he recorrido Estados Unidos de punta a punta pero hoy me voy a centrar en uno de los lugares más bonitos e interesantes que he visitado en mi vida, Monument Valley.



Para los que no sepáis de qué lugar os hablo, El Monument Valley (‘valle de los Monumentos’) es una gran depresión situada en la frontera sur de Utah con Arizona. Este es un lugar lleno de historia, ya que en su corazón alberga una auténtica reserva de indios navajos, que puede ser visitada por cualquiera y además los propios indios ofrecen un tour en jeep a través de las grandes rocas del parque, culminado con una actuación musical en un lugar con bastante significado. 






Retomando el tema de Forrest Gump, le dedico esta entrada porque en este lugar Forrest Gump después de estar corriendo durante años de este a oeste de Estados Unidos decide dejar de correr. El punto exacto donde Forrest se paró se encuentra exactamente en la milla 13 de la carretera 163 entre Arizona y Utah. Este tramo va desde Monument Valley al Mexican Hat y como mínimo es espectacular mirar por los retrovisores del coche e ir parando para sacar fotos.

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